Esta acción materializada, en una obra múltiple, demuestra que cada decisión, tomada en cada uno de los pasos explicados, está bajo la autonomía de cada uno de los participantes y que su expresión no es más que la conjugación de todas las decisiones allí tomada. Es así como a través de la puesta en valor de la toma de decisiones individuales y en desconocimiento de la autoridad de quien lo propone, pone también valor en lo procesual, artesanal y colectivo de la creación en el arte. Surge así, la idea de titularlo SIN_FUENTE, como una negación a la acción que hiciera Duchamp (o Elsa von Freytag) con el mingitorio, quien más que actuando como un artista, propone desde lo filosófico, “el acontecimiento más interesante que pueda imaginarse: la aparición del conflicto histórico, en todo sentido decisivo, entre el arte, la obra, entre, la energeia y el ergón” (Agamben, 2019:25), una obra que sólo tiene valor en el museo. Una obra revolucionaria que, pone en la autoridad del artista la decisión de sacarlo del contexto original y ponerlo en el contexto adecuado para que el extrañamiento devenga en acción artística. El autor como autoridad individual impone en este sentido lo que es arte o no desde la inmediatez. Un acto que luego de morir su verdadera autora deviene hurto ya que, según cartas del propio Duchamp, a su hermana, es Elsa von Freytag quien empleando “el seudónimo de Richard Mutt, me envió un urinario de porcelana a modo de escultura para ser expuesto” (Diego, E., 2017). Un acto que le atribuye identidad de FUENTE a un mingitorio. Un acto firmado bajo un apellido que parodió el nombre de una empresa de sanitarios J.L. Mott. Una obra que será fuente de lo que Agamben manifiesta como “una congregación, lamentablemente aún activa, de hábiles especuladores y de ingenuos [que] transformó el ready-made en obra de arte” (Agamben, 2019:25).