Por otro lado he decidido aprende de la inocencia de mi hija de 30 meses, en ese sentido observando la manera en que ella utiliza el pincel y la pintura me pregunte ¿Por qué no hacerlo? así decidí hacer esta serie de ejercicios pictóricos generando una negación a las herramientas de trabajo convencionales y utilizando solo los elementos fundamentales para su construcción (una base, pintura, mi mano y el tiempo) quizás sean breves manchas que se generan de un ejercicio corporal, o pequeños estudios de color, o simplemente motivos para gastar mi tiempo de producción artística (que es muy poco en estos momentos 24x24x7 junto a una bebe) pero estos me han ayudado a comprender que el que no arriesga no gana y así la pintura quizás empiece a ser parte de mi obra, a dejar los miedos infundidos por otros, a entender que no es una falta de respeto a la académica el intentar ejecutar otros medios, y a decirme puedes trabajar con lo que hay con lo que encuentras, a comprender que el azar siempre será parte de mi obra y a reafirmarme que "aprender" siempre será parte de mi proceso como ser humano.